Guia de Sevilla PASEANDO POR SEVILLA
PASEO POR EL PARQUE DE MARÍA LUISA

Monumentos Hoteles Restaurantes Servicios  Paseando por Sevilla 

Trazado del Recorrido

Puerta de Jerez, Palacio de San Telmo, Jardines de Cristina, San Fernando, Antigua Fabrica de Tabacos, San Fernando, Glorieta del Cid, Glorieta de San Diego, Casino de La Exposición y Teatro Lope de Vega, Avenida de Isabel la Católica, Plaza de España, Avenida de los Cisnes, Avenida de Hernán Cortés, Plaza de América, Pabellón Real, Museo Arqueológico, Museo de Artes y Costumbres Populares, Avenida de Pizarro, Avenida de Bécquer.

Comenzamos el Recorrido

La Puerta de Jerez constituye uno de los más bellos ensanches del casco histórico de Sevilla. Cuatro arterias principales de la ciudad desembocan en ella: la calle San Fernando y las Avenidas de la Constitución, Roma y Sanjurjo. La rotonda está centrada por la Fuente "de los Meones", pariente lejana de la Cibeles madrileña, la figura alegórica de Sevilla, así como las once figuras de niños jugando sobre tortugas, pertenecen al quehacer del escultor Manuel Delgado Brackembury en 1929.

A ambos lados de la Capilla de Santa María de Jesús se encuentran el Palacio de Yanduri, magníficamente rehabilitado para convertirse en sede principal del Banco de Santander en Sevilla, en esta suntuosa mansión nació el 26 de abril de 1898 el insigne pacta Vicente Aleixandre, premio Nobel de Literatura en 1977, y la Casa del Conde de Aguiar, de estilo neobarroco, con su extensa fachada de ladrillo en limpio y su reloj de sol en el ático; fue levantada en 1891 por los arquitectos José Espiau de la Coba y José Gómez Otero.

Uno de los monumentos sevillanos que ha experimentado mayores fluctuaciones en su funcionalidad es el Palacio de San Telmo. De ser Universidad de Mareantes fundada en 1682, pasó a convertirse en Colegio de Enseñanza náutica en 1788. Con posterioridad, en 1849, fijaron en él su residencia los Duques de Montpensier, quienes lo donaron al Arzobispado sevillano, transformándose en Seminario Diocesano en 1901. Por último, su cesión a la Junta de Andalucía marca el comienzo del que parece ser su destino definitivo: sede de la Presidencia de la Comunidad Autónoma.

Doce personajes vinculados a la Historia de Sevilla nos saludan desde la fachada del Palacio que da a la calle Palos de la Frontera. En 1895, Antonio Susillo representó en estas esculturas pétreas a Fray Bartolomé de las Casas, Per Afán de Ribera, Murillo, Arias Montano, Daoiz, Fernando de Herrera, Ortiz de Zúñiga, Lope de Rueda' Miguel de Mañara, Velázquez, Ponce de León y Martínez Montañés.

La portada principal, en la Avenida de Roma, es una de las obras más significativas del Barroco andaluz. Leonardo de Figueroa y su hijo Matías emprendieron su traza y construcción desde 1724 a 1734. El despliegue ornamental es realmente fastuoso, constando que bajo la dirección de Pedro Duque Cornejo realizaron sus estatuas y relieves. Frente a esta fachada se extienden los Jardines de Cristina, cuyos parterres se desarrollan hasta el fluvial Pasto de las Delicias.

La fachada principal del Hotel Alfonso XIII se abre a la calle San Fernando. Sin duda, se trata de unos de los establecimientos hoteleros más emblemáticos de todo el mundo. Fue construido por José Espiau y Muñoz entre 1916 y 1928 en ese estilo regionalista que hizo furor en torno a los años de la Exposición Iberoamericana de 1929. El Hotel Alfonso XIII es propiedad del Ayuntamiento de Sevilla.

En estamisma calle San Fernando, que corre paralela a la muralla de los RealesAlcázares, se alza la majestuosa mole de la antigua Fabrica de Tabacos,actual edificio central de la Universidad hispalense. Es la construcciónindustrial de mayores dimensiones que se levantó en la Europa delsiglo XVIII. Lascigarreras que antaño trabajaron en el interior de sus naves, hanquedado inmortalizadas en célebres lienzos como el de Gonzalo Bilbao,y en no menos famosas óperas como la "Carmen" de Bizet. Alrededorde la Universidad corre un foso, jalonado por varias garitas, que en sudía tuvo carácter defensivo.

La calle San Fernando,cuyas aceras se animan con la presencia de universitarios que recalan enlibrerías y bares cercanos, desemboca en la glorieta del Cid. Estaes una de las zonas que sufrió un mayor impacto urbanísticoa raíz de la Exposición Iberoamericana de 1929, pues constituíauna de las entradas naturales al recinto. En el eje del ensanche se alineanla escultura ecuestre del Cid Campeador y la Fuente de las Cuatro Estaciones.

En la glorietade San Diego nos encontraremos con el Casino de la Exposición yel Teatro Municipal Lope de Vega. Ambas edificaciones configuraron el Pabellónde Sevilla en la aludida Exposición del 29. El estilo neobarrocotriunfa en esta obra maestra de Vicente Traver y Tomás, emprendidaentre 1925 y 1928. La gran rotonda del Casino constituye un indudable aciertoarquitectónico, así como el hoy remozado Teatro Municipal,acondicionado tanto para representaciones escénicas como musicales.

Por la Avenidade Isabel la Católica entramos en el Parque de María Luisa,uno de los más hermosos de España. Este Parque fue donadoen 1893 a la ciudad de Sevilla por la Duquesa de Montpensier, la infantaMaría Luisa Fernanda de Orleans. Este terreno ajardinado formabaen origen parte del Palacio de San Telmo. Su extensa y frondosa vegetaciónnos invita más que nunca al apacible paseo pudiendo reposar en susíntimas Glorietas.

Desde lamisma entrada del Parque, ya despuntan en el cielo las dos esbeltas torresde la Plaza de España. Representa una auténtica delicia recorrer,a pie o en las barcas que surcan su estanque, el amplio semicírculode doscientos metros de diámetro que configura el trazado de estaPlaza. Su autor fue Aníbal González, el más afamadode los arquitectos sevillanos del siglo XX.

El ladrilloes el principal elemento constructivo, centrándose su exorno enel revestimiento cerámico. Los grandes paneles de azulejeríadedicados a las provincias españolas atraen la mirada de los curiosos.Un espectáculo que nadie debiera perderse es la iluminaciónnocturna de la Plaza de su fuente central, con incesantes juegos de aguaY cambios de colores.

Traspasadala segunda torre de la Plaza de España, giraremos hacia la derechapor la Avenida de los Cisnes así llamada porque al final de la mismahay un lago donde podremos echar de comer a los cisnes y patos que allíse encuentran. Por la Avenida de Hernán Cortés, en la queasombran sus empinados álamos, accedemos a la glorieta de los HermanosAlvarez Quintero, verdaderos creadores del teatro costumbrista andaluz.A su derecha se extiende el jardín de los Leones, con sus pérgolasy leoninos surtidores de piedra. Aún hemos de reservar algunas fuerzaspara ascender a la cumbre del Monte Gurugú, verdadero punto emblemáticodel Parque de María Luisa.

Y asíhemos llegado a la Plaza de América, otro conjunto simbólicode la Sevilla americanista que fue sede de la Exposición Iberoamericanade 1929. Las palomas de esta Plaza constituyen un polo de atracciónpara los más pequeños, quienes las alimentan con los clásicosarvejones. Aquí se dan cita tres edificios muy representativos delregionalismo sevillano, debidos también al ingenio de AníbalGonzález. En primer lugar, el Pabellón Real, de estilo ReyesCatólicos, sede de servicios municipales.

En el Pabellónde Bellas Artes se aloja desde 1942 el Museo Arqueológico Provincial.En sus salas se exponen importantes testimonios arqueológicos, desdela Prehistoria hasta la época medieval. Entre las piezas de mayorinterés destacan el Tesoro del Carambolo, máximo exponentede la cultura tartésica, y la escultura de Hermes procedente deItálica, una de las mejores estatuas clásicas descubiertasen España.

Por último,el Pabellón Mudéjar alberga el Museo de Artes y CostumbresPopulares, de reciente creación. Las colecciones son de carácteretnográfico, dominando las llamadas Artes Suntuarias. Aquíse exhiben, por ejemplo, los carteles anunciadores de las Fiestas Primaveralesde Sevilla, que han sido encargados a lo largo del tiempo a los máscélebres pintores del momento. Muestras de orfebrería, cerámica,bordado, mobiliario, instrumentos musicales, oficios tradicionales, etc.,completan la visión de este Musco, que no es tan conocido como debiera.

La rectafinal de nuestro paseo transcurrirá por las Avenidas de Pizarroy Bécquer. El hermoso monumento dedicado al autor de las "Rimasy Leyendas" fue labrado por Lorenzo Coullaut Valera en 1911. Quizás,en uno de los bancos que rodean esta glorieta, podamos encontrar a alguienque se esté recreando con la lectura de los inefables versos deeste genial pacta.

Síntesis

MonumentoSiglo
Palacio de San Telmo Siglo XVIII
Antigua Fabrica de Tabacos SigloXVIII
Casino de la Exposición y Teatro Lope de Vega 1925- 1928
Plaza de España1914- 1928
Pabellón Real 1911-1916
Museo Arqueológico 1916-1919
Museo de Artes y Costumbres Populares1911-1914